La noche del día 24 el señor Papá Noel se volvió de gelatina (según Verónica) al no haber chimenea donde nos encontrábamos y se coló por las cañerías de la calefacción. Tras beberse la leche con galletas, a pesar de haber cenado bastante, dejó los juguetes para Yolanda (princesa Grande), Verónica (princesa pequeña), Pablo (el sobrinillo y Cristina (princesa llegada recientemente). Yolanda Pidió una Wii que le estaba esperando en su propia casa, ya sabeis por eso de que no cabía en el «maletero» de Rudolf , y un helicóptero con mandos. Papá Noel estuvo meditando mucho sobre qué helicóptero le pudiera gustar a su vástaga, y decidió que un Nanocóptero sería ideal para «ella». En la foto apreciamos que Papá Noel ha pensado que ese Nanocóptero, además le encantaría al papá de Yolanda, con lo cual dicho papá no suelta el mando del helicóptero enano ni para dormir. Creo que viendo así las cosas el año que viene convenceré a Verónica para que pida a papá noel una chaqueta de La Condesa, pero de mi talla, para «cuando crezca». Pero mientras tendré que usarla que no se apolille.
Un abrazo y Feliz Navidad. ¿Qué os ha traído a vosotros Papá Noel?
UF! los nanocópteros son la caña. Vi los cielos abiertos cuando pidió eso en lugar de una Barbie. Es muy duro pasearse por una juguetería moderna y sólo mirar muñecas, mientras con el rabillo del ojo ves padres comprando coches teledirigidos, helicópteros, ametralladoras láser. Lo difícil ahora es distraer a Yoli lo suficiente como para que me deje usarlo sin quejarse ni gritar ¡¡mamá, mira a papá que no me devuelve el nanocopteroooooo!!. Tuve que pedir a Santa Claus que hiciera el favor de traerle también una wii, como táctica de distracción. Hasta que consiga el Call of Duty. Entonces tendré que inventar otra cosa porque el que se va a enganchar a la wii seré yo.