Os traigo una receta cubana, la yuca. Hoy nos trasladaremos con las papilas gustativas a Cuba. Os enseñaré como se hace la Yuca, en Cuba forma parte de su cultura culinaria. Aquí también la venden pero no mucha gente sabe recetas de yuca. Es un tubérculo, de aspecto parecido a un boniato pero de corteza más dura y el sabor nada tiene que ver. Primero se le quita toda la cáscara dura.
Cuando la yuca esté toda pelada se parte en trozos y se pone en una cazuela con agua y sal
Se deja hervir un rato, pincha y cuando puedas meter el tenedor ya no hay que hervir más, es el momento de Asustar la yuca, esa expresión la aprendí de mi suegra, consiste en echar agua fría a la cazuela para que deje de hervir de golpe. Se parta en una bandeja y se fríen ajos que se le echan por encima.
Y ya está lista. Este plato se sirve acompañado de carne, especialmente manitas de cerdo fritas, pero sirve cualquiera. Os chupareis los dedos con este plato tan típico de Cuba,esa bella isla tropical.
Mi suegra era cubana, artista venida de Miami, algún día os contaré su historia, y cuando llegó a España puso un bar cubano donde servía entre otros muchos este plato que os he explicado. El bar se llamaba La Bella Cuba.
Todavía tengo familia en Cuba, por parte de mi esposo, que es puertorriqueño. Está la abuela Cuba, si uno la ve no podrías saber cuantos años tiene, es como si siempre hubiera estado allí, como si el aire de la isla corriera por sus venas. Después está el tío Cachango, cuando vino a España estaba tan flaquito y arrugado que parecía 15 años mayor, pero cuando se fue hasta se tuvo que poner a dieta de lo que se rellenó. Despúés está Pirulito, ya es padre de familia respetable, pero se sigue llamando así. Una vez mandamos una maquinita de marcianitos ( comprada aquí de segunda mano) y allí el hijo de Pirulito la alquilaba y conel dinero que sacaron se compraron los materiales para hacerse una casa, linda, linda. Después está el primo Alfredo, que tras muchas vicisitudes de papeles para traerlo a España a trabajar , salió rana y se enamoró del capitalismo y la siesta.
Hace ya años de mi viaje a Cuba, desde entonces mis dedos inquietos necesitaban transcribir todo aquello que sentía Alicia en el país de las maravillas cuando atravesó el otro lado del espejo. También tengo que decir que tenía algo de miedo de, a pesar de mi buena memoria, recordar sólo los sucesos transcurridos pero olvidar los sentimientos que se desbordaban en mi interior en esos momentos, el tiempo hace olvidar…
Leí en un libro llamado Inteligencia emocional que las cosas que en nuestra vida nos impactan dejan una huella en una zona del cerebro llamada amígdala, en ella reside el centro de nuestra memoria emocional, creo que lo que sentí en este viaje dejó una huella con pies de plomo macizo, y cada vez que mi memoria lo evoca, mi cuerpo entero sigue vibrando y por mis poros transpira todo un manantial de sensaciones.
Fuimos mi marido y yo, buscando una luna de miel aterciopelada, de Albacete a Madrid, pues al día siguiente cogíamos el vuelo charter que nos llevaría a la Habana .El viaje duró unas 8 –9 horas, al pisar suelo cubano había negritos pidiendo cosas, lo curioso es que piden las mochilitas que te dan en las agencias que luego tú tienes en tu casa olvidadas en cualquier armario, o bien jabón. Jabón fue algo que me pidieron mucho, por la calle, en el palacio colonial, incluso las trabajadoras de la fábrica de tabacos “muchacha, tienes una pastillita de jabón de olor para regalarme. Me encantó la hospitalidad de la Habana, sus paladares, el malecón, la bodeguita de en medio y el Floridita, donde Hemingway todavía tiene su silla reservada, intocable como si su espíritu fuera a aparecer a tomarse un mojito en cualquier momento.
También fui al pueblito de la familia, Aguada de pasajeros, allí las mascotas son puerquitos que comen mejor de la familia, pero cuando miran al puerquito con «ternura», lo que ven son jamones y carne, «ya va engordando el animalito».
Os enseño un collage de mi viaje, hace ya 12 años.
A continuación del segundo collage os invito a escuchar mi canción, es de Juan Luis Guerra, la he bailado montones de veces. Un abrazo y que disfruteis la yuca.
que jovenes y que guapos, después de leer tu comentario
me han entrado unas ganas inmensas de viajar a Cuba, es un destino que siempre lo tenemos presente pero que se demora.
Mi casa siempre suena a Juan Luis Guerra, mi marido es un fan
incondicional
Bss
Manuela
Gracias, soy cubana y esta es la única receta de yuca que he encontrado en internet que valga la pena intentar hacer… pues ninguna otra habla de asustar a la yuca como nosotros los cubanos solemos hacer.
Ojala puedas volver a Cuba, yo también la extra;no muchísimo!
Slds
Gracias por el comentario. Perdona no haberte contestado antes. Me encantaría que mis niñas viesen Cuba y jugasen con las gallinitas chiquiticas y estuviesen con aquella gente tan amable. Hablando de recetas, ¿Sabes que me encanta el plátano verde frito (plátano macho) y aquí poca gente sabe cocinarlo? Un saludo