Ayer visité una exposición de juguetes «antiguos», nostalgia de una época, se escuchaba a los papás decir, mira esta era mi muñeca y así estaba yo .
Las Nancis, recordais las de mi época, nacieron dos años antes que yo en el 68, la mía negrita y la oriental que vino más tarde todavía están conmigo. Significaban el paso de niña a mujer.
Esta es la mía, la ponga que la veais porque para mí es importante, puesto que fue mi última muñeca.
Otra muñeca que es de la época de mi madre, un año se la regalé yo a ella en Reyes, la Mariquita Pérez, era una muñeca que tras la guerra civil, no se la podían permitir muchas familias.
Es linda.
Y mi sorpresa fue encontrarme con mi muñeco Pepón , aquel con el que yo practicaba los besos en la boca, asi que oficialmente fue el primero al que yo besé.
Y el Tío Vivo de Barriguitas, ahora los barriguitas son diferentes , no tan gorditos, en mi opinión son peor, pero no soy objetiva, por que al ver los nuevos sólo puedo recordar los míos rechonchitos y de nuevo aflora la nostalgia.
Y abajo teneis el cinExin, yo tenía uno donde se proyectaban las aventuras del Correcaminos y el coyote.
Un coche de latón.
Y los chicos recordais los Geyperman, mi hermano tenía el buzo. Llenábamos la bañera en su honor para comprobar si sus zapatones se irian al fondo.
La muñeca patinadora.
Los juguetes de ahora son más tecnológicos, las muñecas hacen de todo, uno tiende a pensar que los mejores siempre fueron los de antes , pero no es así, son otros tiempos, ahora hay juguetes muy bonitos, que se lo digan a mi esposo, que mi hija ha pedido Un helicóptero teleridijido a Papá Noel (ella simepre ha sido muy chicote para los juguetes) y su papá ha dicho encantado: Que sean dos.
Para finalizar os pongo un juguete grande que me encanta de los de toda la vida, un carrusel ecológico con la energía de una bicicleta.
Y una poesía de Antonio Machado que había en el carrusel. Un abrazo niños grandes.